martes, 6 de febrero de 2018

LA ORLA DE SU MANTO

Ya no se trata solo de su propia persona, la de Jesús, que con su poder taumatúrgico va sembrando el bien, curando, enseñando con palabras que llevan paz y cordura. Su manto, la orla de su manto  cura a los que la tocan con fe, con ansías de ser alcanzados por  su misterio  de vida. Con solo tocarle  su manto con fe alcanzaremos aquello que  nos desangra interiormente  y nos impide  vivir con normalidad en medio del pueblo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario