sábado, 14 de mayo de 2016

AQUEL DÍA

El encuadre semanal del encuentro de Jesús con aquellos que habían sido llamados a formar comunidad con El, supone un avance en la calidad de este grupo. Ya no se trata simplemente de ser acompañantes de Jesús sino los que prosigan la misión de Jesús a la que había sido enviado por el Padre. Como el Padre me envío así os envío yo. De ahí la necesidad del Espíritu Santo, Porque la misión no es una cuestión privada sino que está en relación con la salvación del mundo.Y esto remite a Dios de por si.